domingo, 28 de noviembre de 2010

Tarde de domingo.

Los domingos me despierto con una mezcla particular de estrés y relajación. Estoy a la mitad de mi fin de semana sintiendo un rico relax, y tal vez por ello llegan a mi mente los pendientes y preocupaciones del trabajo. Me alejo un poco de estos fantasmones viendo TV, tuiteando o leyendo. Y así pasa el día, salvo que tenga algún compromiso familiar.

Pero cuando ya pasan de las seis de la tarde me doy cuenta que no hice nada, que parece que hasta malgasté mi tiempo de ocio. Y empiezan a cobrar más fuerza los fantasmones.

Entonces en conclusión el aburrimiento es presa fácil para las inquietudes. Lo mejor que tengo que hacer de ahora en adelante es aprovechar el tiempo libre.

Por lo menos en esta tarde de domingo escribí en mi blog cosa que hacía años que no.

Tomaré un trago para relajarme y esperaré pacientemente la llegada del juego de los Pumas.

Mr. R M